Obispo Johnston: Nuestra Visión
Queridos amigos en Cristo,
¡Que la gracia y paz de Dios este con ustedes!
Es para mí de gran emoción compartir con ustedes los frutos del Proceso de Visión Diocesano. Antes que nada, gracias a ustedes por su apoyo, conocimiento, y oración desde el inicio de este proceso el verano del año pasado.
Por medio de las sesiones del Equipo Visionario Diocesano, fui personalmente afectado y abrumado por estas tres necesidades: Unidad dentro de la Diócesis, sanación a/o en diferentes niveles, y un gran deseo de ser más efectivos en ser discípulos de Jesús para que nuestra Iglesia continúe creciendo. Por consiguiente:
Nuestra Visión es ser Una Familia: la unidad es lo que Dios quiere para nosotros; el saber que nosotros somos su familia es saber que Jesús es la persona que nos mantiene unidos.
Nuestra Visión está siendo Restaurada en Cristo: la añoranza de una sanación es el deseo mismo de Dios ha nosotros, y por eso mismo Él envió a su propio Hijo, Jesús. La sanación era parte del ministerio de Jesús. Así como en los tiempos de Jesús, hoy en día la sanación es la misma—personal y cultural. Como individuos y comunidades parroquiales, como diócesis local y universal, la Iglesia Católica tiene hoy profunda necesidad de sanar. La sanación por sí misma trae libertad.
Nuestra Visión nos va a Equipar para la Misión: hay un gran deseo de entender y seguir nuestro llamado bautismal el cual es capaz de traer a otros al Sagrado Corazón de Jesús—Él es el lugar verdadero de unidad y sanación. De hecho, esta es la misión que Jesús dio a cada uno de nosotros al ser bautizados en Su nombre.
Por lo tanto, nuestra Visión es la Siguiente: Una Familia: Restaurada en Cristo – Equipada para una Misión. Viene de ustedes y es firmemente fundamentada en nuestra fe.
Si sabemos a dónde vamos, ¿cómo podemos llegar ahí intencionalmente?
Discernimos 3 prioridades (áreas de enfoque) y en cada prioridad existen metas ambiciosas que tenemos que seguir para medir el progreso hacía esta visión.
Estoy tan convencido de estas prioridades, que es mi intención que sirvan para moldear cada familia y hogar, y cada parroquia en los próximos 3-5 años. Primero, por medio de reflexiones compartidas y compromiso. Segundo, por medio de acción compartida en movimiento hacia una Mutua Visión Compartida. Mis oficinas ofrecerán la asistencia necesaria en esta área.
Finalmente, unas palabras del por qué esto es tan importante. Estamos viviendo bajo la nube de pecados que otros pastores dejaron.
Estamos en una etapa de nuestra historia en la cual no estamos viviendo la espiritualidad de otras generaciones, que cada vez está en decadencia. En una era en la cual constantemente estamos siendo tentados por la apatía y conformismo del “ay se va”., entonces corremos el riesgo de vivir en “conformismo”. Esto no viene del Espíritu Santo y nos lleva a ser una Iglesia estéril.
Por lo tanto, les pido que me acompañen a llevar la Visión Diocesana en mente y corazón. En última instancia, esto no se trata de lo que hacemos, sino de lo que Dios hará a través de nosotros cuando nos abrimos al poder de Su amor y vida. Hemos establecido un rumbo ambicioso para nosotros mismos, pero creo que este es el camino a la renovación y una unidad más profunda.
Para prepararnos espiritualmente, estoy designando UN AÑO DIOCESANO DE SANTIDAD, el cual iniciará con el Miércoles de Ceniza (6 de marzo del 2019) y concluirá con la Fiesta del Bautismo del Señor (12 de enero del 2020).
Este Año Santo estará marcado por oraciones y observaciones comunes para que podamos abrir nuestros corazones al Espíritu Santo y “No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior [en mente]. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.” (cf. Romanos 12:2). Ya pronto proveeremos más información.
Invocando el amor y la intercesión de nuestros Santos Patrones Diocesanos: María, la Inmaculada Concepción, San José, su esposo y San Juan Francisco Regis.
Fraternalmente en Cristo,
Reverendísimo James V. Johnston, Jr.
Obispo de Kansas City-St. Joseph
